LA MUJER ACTUAL EN LAS ARTES MARCIALES; GUERRERAS DEL SIGLO XXI
Tras dos meses de espera, al fin he tenido la oportunidad de
conocer al bebé de Niss y Chino, mis grandes amigos y estimados compañeros de
entrenamiento que tanto echábamos de menos…. En efecto, las fotos y la
intuición no nos engañó; ¡¡la niña es igual que sus puñeteros padres! !Todo nervio
y simpatía, observando con esos ojos almendrados heredados de sus dos
progenitores, cual si fuera un ninja, mirando todo lo que se mueve a su alrededor en un
campo de 360 grados,….. no me sorprende, lo lleva en la sangre, al igual que
sus papas, el espíritu de una futura budoka.
Amenizados por el encuentro hablo con sus padres….¿bueno y qué tal
los entrenamientos por Madrid?... Y dirigiéndome a la madre prosigo diciendo…. UFFF!!!
echarás de menos los entrenamientos …hasta que la niña sea más grandecita…. a lo
que ella me contesta: ¡¡que vá!! Voy a entrenar cada día, y la niña viene
conmigo, la dejo sobre el tapiz junto conmigo y cuando tiene hambre interrumpo
el entrenamiento y la atiendo el tiempo necesario, ya que está en edad de
amamantar, y luego reanudo el entrenamiento...
En ese momento me quedé de piedra
para pasar a la más absoluta admiración y fue entonces cuando me
acordé de una foto que compartí en Facebook de una chica que practicaba cortes
de sable con un boken de madera mientras sostenía a su bebé en la cadera, con
una frase que decía algo así como “quien verdaderamente quiere entrenar no
tiene excusas”... Pues sí, me pareció algo
admirable, y más teniendo en cuenta que no van al dojo que hay al lado de su
casa, sino que tienen que coger el metro cada día durante
cuarenta minutos para ir a entrenar.
Lo cierto, es que sin quitar el mérito a muchos hombres, que
también entrenan con muchas circunstancias en contra y sin excusas, esta vez me
toca hablar de mi género, y sobre todo
porque hace tiempo se me apetecía tocar el tema…..
Bajo mi concepción, cuando eres mujer y decides entrenar artes marciales, te
enfrentas a numerosos prejuicios y críticas que a veces te llegan de desconocidos,
tales como; “a esta chica le regalan los grados porque es wapa….o porque es la
novia o la mujer de fulanito, o porque ……y ahí sueltan cantidad de oscenidades…..
y todo ello sin tener en cuenta que quizás tu grado es consecuencia de que llevas
más de 30 años entrenando artes marciales con constancia….
Pero los juicios y críticas que más duelen son los que te
llegan de la mano de tu propia familia, como tus padres cuando te dicen “vaya deporte de machorra, eso
no le pega a una chica”… o ”tes vas a desfigurar la cara!!”…. o cuando vas al
trabajo con un hematoma en el brazo y algún gracioso te dice “jajaja….te pega
el marido”….o “ tú estás loca de ir a que te pegen!!!” …..
Da coraje, da rabia e indignación, porque si se tratase de
un hombre, si un hombre presumiese de que lleva hematomas o “heridas de guerra”
porque practica artes marciales, los amigos y familia dirían….¡¡que guay!! Pues
se ve que entrenáis en serio….le dais duro….
Pero lo más triste de todo, es cuando te dicen; ….pero
entrenarás para aprender a defenderte no?.....o entrenarás para ganar alguna
medalla o alguna copita no?......y contestas viendo la cara de incredulidad del
susodicho diciendo; NO, ENTRENO PORQUE ME GUSTA, Y PUNTO.
En efecto, te puede
gustar bailar flamenco o salsa, te puede gustar correr por alguna absurda razón
que bajo mi ignorancia no entiendo, pero gustarte entrenar artes marciales si
no vas a competir, ni te importa aprender a defenderte, ni pretendes descargar
tu rabia contra un saco….solo porque te gusta entrenar BUDO, y de hecho, no te
imaginas tu vida sin el BUDO, y además eres chica…la inmensa mayoría de la
gente no lo entiende….
Todo el mundo es capaz de imaginar un dojo dirigido por un
anciano experto en artes marciales…y hasta mola la idea…”debe tratarse de un
dojo dirigido por un instructor con mucha experiencia”…. pensaría la mayoría, pero lo cierto, es que a mi me encantaría envejecer en un dojo dando
clase, y ser en el futuro una ancianita que enseña artes marciales…..¿más
difícil de imaginar verdad?..... claro, las mujeres que entrenamos artes
marciales debemos ser guapas, jóvenes, atléticas y por supuesto ganar
competiciones……
Pues he aquí un
fuerte puñetazo en la mesa con toda mi indignación y en la que manifiesto mi exposición ante todos estos ignorantes, incluidos famila y amigos:
Somos muchas las mujeres que entrenamos artes marciales, sin
importarnos los hematomas que luciremos el fin de semana cuando también nos
gusta ponernos guapas, y la mayoría con
fuertes cargas familiares y otras con otro tipo de presiones sociales o con
problemas de salud, y pienso que es justa una merecida mención y un gran
reconocimiento a aquellas que a pesar de todo entrenan durante años sin buscar
resultados deportivos ni nada especial, y así lo espero, por el futuro de las
próximas generaciones, como el bebé de mis compañeros y amigos Chino y Niss,
que sin duda entrenará artes marciales y que pasarán a ser las próximas onna bugeishas, mujeres guerreras del siglo XXI.
Ahí queda.
Helena Isabel Guillén
Ruiz
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